Previous
Next
alcalde web

LA FUNDACIÓN DE CULTURA

Con la llegada del nuevo alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, se dio paso a la nueva conformación del directorio de la Fundación de Cultura, un organismo de carácter privado que trabaja en conjunto con la Municipalidad de la comuna.

Bajo el liderazgo de Rubén Reyes como nuevo director ejecutivo de la Fundación, en esta nueva etapa se busca potenciar un enfoque de Cultura, Arte y Patrimonio en iniciativas que permitan el desarrollo de un turismo más conectado con el territorio, la naturaleza y las personas que habitan Atacama La Grande.

EXPLORANDO NUESTRO TERRITORIO

“Explorando Nuestro Territorio” de la Fundación de Cultura ofrece una vista interactiva de 10 localidades en San Pedro de Atacama, destacando su cultura y paisajes a través de tours virtuales y fotografías.

EXPLORANDO NUESTRO TERRITORIO

“Explorando Nuestro Territorio” de la Fundación de Cultura ofrece una vista interactiva de 10 localidades en San Pedro de Atacama, destacando su cultura y paisajes a través de tours virtuales y fotografías.

EXPLORANDO NUESTRO TERRITORIO

“Explorando Nuestro Territorio” de la Fundación de Cultura ofrece una vista interactiva de 10 localidades en San Pedro de Atacama, destacando su cultura y paisajes a través de tours virtuales y fotografías.

ÁREAS DE ACCIÓN

Con el objetivo de fomentar la educación y concientización sobre la vida en el Salar de Atacama, a través de proyectos y programas que se relacionen con el territorio, las líneas de acción buscan poner en valor: la Cultura, el Arte y el Patrimonio en Atacama La Grande.

cultura

Las tradiciones, las costumbres, los ritos, las creencias, la historia y la lengua, son parte de la cultura ancestral de este territorio indígena, la Lickana. Donde la interculturalidad enriquece nuestro conocimiento, siendo fundamental generar instancias que fomenten el intercambio y sinergia entre quienes componen nuestra comuna.

ARTE

El Salar de Atacama es inspirador para quienes habitan este territorio. El arte rupestre, el trabajo artesanal, las diferentes expresiones artísticas como la música y el baile, son parte de la cultura y el patrimonio de este lugar. La importancia de resguardar, fomentar y promover el arte local, nos permite mantener vivas las expresiones culturales y desarrollar instancias de esparcimiento y educación.

PATRIMONIO

Con más de 10 mil años de historia, el pueblo Atacameño – Lickanantay, junto a la influencia del Tiwanaku, el Imperio Inca y la Colonización Española, cuenta con una herencia material e inmaterial que pone en valor a las y los ancestros, la cosmovisión y la lucha de sus habitantes por mantener y resguardar sus tradiciones. Las iniciativas que rescatan este legado, revitalizan la cultura, manteniendo la conexión y transmisión de conocimientos locales.

Noticias

noviembre, 2024

“Yo soy Tatai Solor, una flamenco andina que habita en la Cordillera de Los Andes, en salares del altiplano y zonas precordilleranas en la Puna de Argentina, Bolivia, Perú y Chile. La mayor parte del tiempo habito en el Desierto de Atacama, allí convivo con mis parientes: el Flamenco Chileno y el Flamenco de James o Parina Chica. Nos movemos en búsqueda de alimento y cuando llega el tiempo, también en busca del lugar adecuado para reproducirnos. Me gusta contemplar la naturaleza de la que soy parte, compartir con las aves que acompañan y comprender la historia que guarean nuestros pueblos ancestrales”.

CULTURA
Las tradiciones, las costumbres, los ritos, las creencias, la historia y la lengua, son parte de la cultura ancestral de este territorio indígena, la Lickana. Un lugar que se enriquece con la interculturalidad de los pueblos vecinos, de las personas que llegan desde diferentes lugares para aportar al desarrollo local, siendo fundamental generar instancias que fomenten el intercambio y sinergia entre quienes componen nuestra comuna

SAN PEDRO DE ATACAMA

Es un ícono cultural que combina historia, arte y naturaleza. Sus construcciones de adobe y piedra son la puerta de entrada a las maravillas del altiplano. La iglesia de San Pedro, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas espectaculares, reflejan la historia y diversidad cultural. El Pukará de Quitor simboliza la resistencia atacameña.

PEINE

A 2,800 metros, combina historia y naturaleza con viviendas de adobe y piedra. La iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y el cementerio con vistas al Salar de Atacama son espacios de reflexión y conexión con tradiciones funerarias. Peine también es ideal para descubrir misterios arqueológicos y paisajes naturales, destacando la agricultura en terrazas y la producción de quinua.

SOCAIRE

En el paisaje andino, presenta terrazas agrícolas que desafían la aridez del altiplano. Las construcciones de piedra volcánica y adobe reflejan la adaptación ingeniosa de sus habitantes. La iglesia de San Bartolomé, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas panorámicas destacan la conexión con el entorno. Socaire es un punto de partida para explorar el Salar de Atacama.

CAMAR

Un pintoresco pueblo con construcciones de adobe y techos de paja, destaca por su iglesia del siglo XIX con arte sacro y un cementerio a 3,800 metros de altitud, adornado con flores y objetos personales. Rodeado de montañas, ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo. Sus festividades, como la fiesta patronal de San Antonio, reflejan la rica tradición y fe de la comunidad.

TALABRE

A 4,200 metros, Talabre ofrece vistas majestuosas del volcán Lascar y otros picos andinos. Sus tradiciones agrícolas y pastoriles perduran en un entorno desafiante. La capilla local es el centro de la comunidad, y las rutas hacia los campos de lava del volcán Lascar atraen a los aventureros.

TOCONAO

Con sus construcciones de piedra liparita, transforma un entorno árido en un oasis agrícola. La iglesia de San Lucas y el cementerio elevado son emblemáticos del pueblo. La producción de vino artesanal y la Vendimia muestran la conexión de Toconao con la tierra. El Valle de Jere resalta la riqueza agrícola en contraste con el desierto circundante.

GUATIN

A 3,900 metros, es un pequeño poblado donde piedra volcánica y adobe se combinan en viviendas duraderas. Rodeado de cactus y formaciones rocosas, el pueblo mantiene ritos ancestrales. Su capilla sencilla y el cementerio pequeño honran a los difuntos, y las festividades celebran la conexión con la naturaleza desértica.

MATANCILLA

Situado a 3,800 metros de altitud, Matancilla muestra la adaptabilidad humana con sus construcciones de adobe y piedra. Las técnicas ancestrales en viviendas con techos de caña y barro reflejan la capacidad de sus habitantes para prosperar. Este pueblo, centro agrícola y espiritual, conserva tradiciones vivas en su capilla y cementerio.

RÍO GRANDE

Un bastión agrícola en un paisaje árido, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las construcciones de piedra y adobe con techos de paja resisten el tiempo, y la iglesia local, uno de los templos más antiguos, refleja la arquitectura colonial del siglo XVIII. El cementerio en la colina y el río que cruza el pueblo son vitales para la comunidad y sus campos.

MACHUCA

A 4,000 metros sobre el nivel del mar, Machuca destaca por su arquitectura de adobe y techos de paja de ichu, preservando las tradiciones ancestrales. Este enclave andino, fundamental en las rutas de pastoreo y comercio atacameñas, es famoso por su legado cultural. La iglesia de San Santiago del siglo XIX y el cementerio con vistas al altiplano narran la resistencia de la comunidad a lo largo del tiempo.