Fortaleciendo vínculos en el Encuentro de Mujeres Indígenas de la Región de Antofagasta

El encuentro tuvo como objetivo fortalecer la vinculación entre mujeres de pueblos originarios, generando instancias de dialogo que impulsen iniciativas desde sus intereses colectivos.

Lunes 4 de diciembre de 2023.- El pasado 1 y 2 de diciembre se desarrolló el Encuentro de Mujeres de Pueblos Originarios de la región de Antofagasta, proyecto que tuvo como objetivo fortalecer la vinculación entre mujeres de Pueblos Originarios. Durante las dos jornadas se generaron instancias de diálogo e intercambio, con el fin de impulsar colectivamente iniciativas que promuevan la asociatividad.

Mujeres del pueblo Chango, Aymara y Lickanantay participaron en las actividades programadas logrando establecer puntos de unión ante las problemáticas que enfrentan en los territorios.

 

Margarita Cortéz Rodríguez, mujer aymara comenta que “todas tenemos el problema en común, que lo damos a saber y no somos totalmente escuchadas, nos cuesta mucho ser escuchadas para dar una solución, qué solución no hay ninguna. Porque nosotras hemos sido violentadas y atropelladas por las mineras, no nos han respetado como pueblos originarios”.

El tema del agua es un tema generalizado cuando se resiste en los territorios más afectados por la contaminación y la sequía. Así lo entiende Johana Berger, del pueblo Chango de Tocopilla, “yo soy de la costa, mi empresa es el mar y nosotras la problemática que tenemos ahora es el agua, mis compañeras son de la tierra y el problema que tienen ella es con su siembra y sus criaderos, las pastoras, que llegamos al común del agua, a nosotras nos une el agua”.

Para Alba Mondaca, del pueblo Lickanantay, en este encuentro “también se ven las problemáticas de la tierra, los sitios, el agua también que está dentro de todo y la recuperación en estas tierras ancestrales, que seamos reconocidas como territorio indígena y como mujer indígena, yo creo que eso todavía falta un poco”.

Entre las autoridades que llegaron para participar en la primera jornada de encuentro estuvo Paulina Larrondo, Seremi regional de la Mujer y Equidad de Género y Luz Vidal Huiriqueo, subsecretaria de la cartera que asumió que como representante del gobierno “nos llevamos esta tarea para poder trabajarla a través del mecanismo de transversalización de género en salud, en aguas, en la tenencia de la tierra, en la violencia que se vive, en las dificultades que hay acá en seguridad, en educación, como los niños deben tener esa educación intercultural, el respeto por las culturas ancestrales “

Esta iniciativa, promovida por la Fundación de Cultura, en colaboración con la Municipalidad de San Pedro de Atacama, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género y el Gobierno Regional (GORE), surge como respuesta a la falta de instancias de diálogo y deliberación de mujeres de pueblos originarios presentes en el territorio, sobre problemáticas específicas como la violencia en comunidades, identidad de mujeres de Pueblos Originarios y, liderazgos y organización.

SAN PEDRO DE ATACAMA

Es un ícono cultural que combina historia, arte y naturaleza. Sus construcciones de adobe y piedra son la puerta de entrada a las maravillas del altiplano. La iglesia de San Pedro, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas espectaculares, reflejan la historia y diversidad cultural. El Pukará de Quitor simboliza la resistencia atacameña.

PEINE

A 2,800 metros, combina historia y naturaleza con viviendas de adobe y piedra. La iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y el cementerio con vistas al Salar de Atacama son espacios de reflexión y conexión con tradiciones funerarias. Peine también es ideal para descubrir misterios arqueológicos y paisajes naturales, destacando la agricultura en terrazas y la producción de quinua.

SOCAIRE

En el paisaje andino, presenta terrazas agrícolas que desafían la aridez del altiplano. Las construcciones de piedra volcánica y adobe reflejan la adaptación ingeniosa de sus habitantes. La iglesia de San Bartolomé, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas panorámicas destacan la conexión con el entorno. Socaire es un punto de partida para explorar el Salar de Atacama.

CAMAR

Un pintoresco pueblo con construcciones de adobe y techos de paja, destaca por su iglesia del siglo XIX con arte sacro y un cementerio a 3,800 metros de altitud, adornado con flores y objetos personales. Rodeado de montañas, ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo. Sus festividades, como la fiesta patronal de San Antonio, reflejan la rica tradición y fe de la comunidad.

TALABRE

A 4,200 metros, Talabre ofrece vistas majestuosas del volcán Lascar y otros picos andinos. Sus tradiciones agrícolas y pastoriles perduran en un entorno desafiante. La capilla local es el centro de la comunidad, y las rutas hacia los campos de lava del volcán Lascar atraen a los aventureros.

TOCONAO

Con sus construcciones de piedra liparita, transforma un entorno árido en un oasis agrícola. La iglesia de San Lucas y el cementerio elevado son emblemáticos del pueblo. La producción de vino artesanal y la Vendimia muestran la conexión de Toconao con la tierra. El Valle de Jere resalta la riqueza agrícola en contraste con el desierto circundante.

GUATIN

A 3,900 metros, es un pequeño poblado donde piedra volcánica y adobe se combinan en viviendas duraderas. Rodeado de cactus y formaciones rocosas, el pueblo mantiene ritos ancestrales. Su capilla sencilla y el cementerio pequeño honran a los difuntos, y las festividades celebran la conexión con la naturaleza desértica.

MATANCILLA

Situado a 3,800 metros de altitud, Matancilla muestra la adaptabilidad humana con sus construcciones de adobe y piedra. Las técnicas ancestrales en viviendas con techos de caña y barro reflejan la capacidad de sus habitantes para prosperar. Este pueblo, centro agrícola y espiritual, conserva tradiciones vivas en su capilla y cementerio.

RÍO GRANDE

Un bastión agrícola en un paisaje árido, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las construcciones de piedra y adobe con techos de paja resisten el tiempo, y la iglesia local, uno de los templos más antiguos, refleja la arquitectura colonial del siglo XVIII. El cementerio en la colina y el río que cruza el pueblo son vitales para la comunidad y sus campos.

MACHUCA

A 4,000 metros sobre el nivel del mar, Machuca destaca por su arquitectura de adobe y techos de paja de ichu, preservando las tradiciones ancestrales. Este enclave andino, fundamental en las rutas de pastoreo y comercio atacameñas, es famoso por su legado cultural. La iglesia de San Santiago del siglo XIX y el cementerio con vistas al altiplano narran la resistencia de la comunidad a lo largo del tiempo.