San Pedro de Atacama conmemorará el Día de las Lenguas Maternas

Con actividades en la plaza de la comuna, la Fundación de Cultura y el Consejo Lingüístico Ckunsa buscan promover la diversidad lingüística y cultural del territorio.

Miércoles 14 de febrero de 2024.- El próximo miércoles 21 de febrero de 2024, se conmemora el Día Internacional de las Lenguas Maternas, proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en 1999, con un llamado a los Estados Miembros a que promuevan la preservación y protección de todos los idiomas hablados por los pueblos del mundo.

Es por esto que desde la Municipalidad de San Pedro de Atacama, la Fundación de Cultura y el Consejo Lingüístico Ckunsa, se abre la invitación a participar de las distintas actividades que se tienen preparadas para este día, con el fin de concientizar sobre la grave pérdida de las lenguas de los pueblos originarios y la necesidad de conservar, revitalizar y promoverlas.

Para el día miércoles 21 de febrero, la conmemoración iniciará a las 09:00 horas en la Plaza de San Pedro de Atacama, con un conversatorio con profesionales del ámbito lingüístico. Posteriormente, a partir de las 12:00 horas, se llevará a cabo una ceremonia en el mismo lugar.

Para el día anterior, martes 20 de febrero, desde las 16:00 horas, se realizará un Taller de análisis y validación del estado de la lengua ckunsa en el Salón Parroquial, ubicado en la Plaza de San Pedro de Atacama. Esta actividad está diseñada para profesionales del área lingüística y no estará abierta al público general.

Al respecto, Rubén Reyes Aymani, director ejecutivo de la Fundación de Cultura y presidente del Consejo Lingüístico Ckunsa, declara que “San Pedro de Atacama se une a esta causa con el objetivo de construir una sociedad más inclusiva y equitativa, promoviendo también la lengua ckunsa, perteneciente al pueblo Lickanantay”.

La celebración del Día Internacional de las Lenguas Maternas es de gran relevancia, especialmente en un contexto donde la diversidad lingüística enfrenta amenazas cada vez mayores. Según estudios, el 40% de la población mundial carece de acceso a la educación en su lengua materna, lo que destaca la importancia de promover políticas de educación plurilingüe.

El tema de este año, “Educación multilingüe: un pilar del aprendizaje intergeneracional”, resalta la necesidad de fomentar una educación inclusiva que preserve las lenguas indígenas y minoritarias. La educación multilingüe no solo promueve la inclusión, sino que también contribuye a la preservación de la diversidad cultural y lingüística.

En un mundo donde cada dos semanas desaparece una lengua, es fundamental tomar medidas para proteger y promover todas las lenguas. La pérdida de lenguas representa la desaparición de tradiciones, conocimientos y formas únicas de pensamiento y expresión.

SAN PEDRO DE ATACAMA

Es un ícono cultural que combina historia, arte y naturaleza. Sus construcciones de adobe y piedra son la puerta de entrada a las maravillas del altiplano. La iglesia de San Pedro, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas espectaculares, reflejan la historia y diversidad cultural. El Pukará de Quitor simboliza la resistencia atacameña.

PEINE

A 2,800 metros, combina historia y naturaleza con viviendas de adobe y piedra. La iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y el cementerio con vistas al Salar de Atacama son espacios de reflexión y conexión con tradiciones funerarias. Peine también es ideal para descubrir misterios arqueológicos y paisajes naturales, destacando la agricultura en terrazas y la producción de quinua.

SOCAIRE

En el paisaje andino, presenta terrazas agrícolas que desafían la aridez del altiplano. Las construcciones de piedra volcánica y adobe reflejan la adaptación ingeniosa de sus habitantes. La iglesia de San Bartolomé, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas panorámicas destacan la conexión con el entorno. Socaire es un punto de partida para explorar el Salar de Atacama.

CAMAR

Un pintoresco pueblo con construcciones de adobe y techos de paja, destaca por su iglesia del siglo XIX con arte sacro y un cementerio a 3,800 metros de altitud, adornado con flores y objetos personales. Rodeado de montañas, ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo. Sus festividades, como la fiesta patronal de San Antonio, reflejan la rica tradición y fe de la comunidad.

TALABRE

A 4,200 metros, Talabre ofrece vistas majestuosas del volcán Lascar y otros picos andinos. Sus tradiciones agrícolas y pastoriles perduran en un entorno desafiante. La capilla local es el centro de la comunidad, y las rutas hacia los campos de lava del volcán Lascar atraen a los aventureros.

TOCONAO

Con sus construcciones de piedra liparita, transforma un entorno árido en un oasis agrícola. La iglesia de San Lucas y el cementerio elevado son emblemáticos del pueblo. La producción de vino artesanal y la Vendimia muestran la conexión de Toconao con la tierra. El Valle de Jere resalta la riqueza agrícola en contraste con el desierto circundante.

GUATIN

A 3,900 metros, es un pequeño poblado donde piedra volcánica y adobe se combinan en viviendas duraderas. Rodeado de cactus y formaciones rocosas, el pueblo mantiene ritos ancestrales. Su capilla sencilla y el cementerio pequeño honran a los difuntos, y las festividades celebran la conexión con la naturaleza desértica.

MATANCILLA

Situado a 3,800 metros de altitud, Matancilla muestra la adaptabilidad humana con sus construcciones de adobe y piedra. Las técnicas ancestrales en viviendas con techos de caña y barro reflejan la capacidad de sus habitantes para prosperar. Este pueblo, centro agrícola y espiritual, conserva tradiciones vivas en su capilla y cementerio.

RÍO GRANDE

Un bastión agrícola en un paisaje árido, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las construcciones de piedra y adobe con techos de paja resisten el tiempo, y la iglesia local, uno de los templos más antiguos, refleja la arquitectura colonial del siglo XVIII. El cementerio en la colina y el río que cruza el pueblo son vitales para la comunidad y sus campos.

MACHUCA

A 4,000 metros sobre el nivel del mar, Machuca destaca por su arquitectura de adobe y techos de paja de ichu, preservando las tradiciones ancestrales. Este enclave andino, fundamental en las rutas de pastoreo y comercio atacameñas, es famoso por su legado cultural. La iglesia de San Santiago del siglo XIX y el cementerio con vistas al altiplano narran la resistencia de la comunidad a lo largo del tiempo.